
Somos parte de un mundo que clama por cambio y evolución, es muy habitual que nos encontremos atrapados en la intención de transformar todo a nuestro alrededor. Desde grandes causas sociales hasta las políticas ambientales, cada quien tiene una idea de cómo debería ser el mundo. Sin embargo, en este torbellino de deseos de cambio global, surge una pregunta esencial que pocos se toman el tiempo de considerar
¿qué pasa con el cambio personal?
La frase "Todos piensan en cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo" nos recuerda que el cambio más significativo y perdurable comienza dentro de nosotros mismos.
Antes de poder influir efectivamente en el mundo exterior, debemos mirar hacia nuestro interior y evaluar qué es lo que podemos mejorar en nuestra propia conducta y pensamiento.
Adoptar esta perspectiva no solo es liberador sino también pragmático. El cambio personal nos desafía a ser más conscientes de nuestras acciones y cómo estas afectan a los demás y al mundo en general.
Cuando comenzamos a cambiar nosotros mismos, nuestro impacto en el exterior se vuelve más auténtico y poderoso.
Así que, mientras seguimos luchando por un mundo mejor, recordemos también dedicar tiempo a reflexionar y mejorar nuestro propio ser. Al fin y al cabo, el cambio verdadero comienza con uno mismo. Te invito a ser consciente. Un abrazo Fer
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